Boca recuperó la sonrisa: el cambio de un plantel que pasó de la tensión interna a un ambiente más favorable

27/08/2025 11:53hs. Actualizado al 27/08/2025 12:00hs.

Es cierto. Los resultados hicieron su parte. Su gran parte. Sin triunfos, no hay paraíso. Sin embargo, es una parte de la historia. Boca volvió a sonreír. Sus jugadores, también. Lo que antes era un clima de tensión por la racha histórica sin ganar y cuestiones internas que potenciaban ese status quo negativo, se fue modificando primero desde lo grupal.

El click fue el partido con Huracán. Una situación que los jugadores hoy se animan a contar, a revelar. Fue en esa derrota que Boca tocó fondo. Al menos, que su plantel lo sintió así. Más allá de llegar a una cifra récord sin victorias, fue el juego, la actitud, la forma y la manera, lo que puso al Xeneize patas para arriba. Al punto que el ciclo de Russo quedó en jaque.

«Fue el partido que más superados nos sentimos. Y bueno, a veces es necesario un quiebre en todo equipo, en todo plantel, cuando las cosas no funcionan. Eso fue fundamental para que nos sentemos y charlemos», reconoció Barinaga en estas horas, sobre la base de la cumbre grupal que había revelado Battaglia tras el triunfo ante Banfield, el «nos dijimos algunas cosas».

Fue fuerte. Y fue un click. Y ahí nació el «todos juntos» que hoy los jugadores de Boca adoptaron como lema. El que incluso subió Cavani en una de sus historias tras la segunda victoria al hilo. «Como debe ser», publicó el Matador, en un claro mensaje. El «todos juntos» fue el compromiso asumido, sabiendo que nadie los iba a salvar, que sólo ellos podían sacar esta situación adelante. Y llegó el partido con Racing y Boca, desde la actitud, fue otro. También lo blanqueó Barinaga: «Las sensaciones ya fueron diferentes más allá del empate».

El mensaje de Cavani en sus redes que resumen la unión grupal.

La salida de Rojo

Nadie lo va a decir públicamente, pero la partida de Marcos Rojo a Racing fue otro punto que alivió tensiones. Algunos entredichos del último tiempo con diferentes protagonistas (entre ellos, Cavani y Marchesin) habían alterado la armonía en el plantel.

Otras caras, en otro momento del equipo, no hace mucho tiempo atrás. (Prensa Boca)

Pero además, para otros, que el ex capitán estuviera borrado, sin poder usar las mismas instalaciones que el resto (o al menos no a la misma hora), también afectaba a quienes tenían un vínculo cercano con el defensor. De hecho, las muestras de afecto de sus compañeros en las redes cuando Rojo se despidió del club muestran que, más allá de su situación, era alguien querido por la mayoría.

En definitiva, de un lado o del otro, por una causa o por otra, su salida descomprimió. Decir que eso ayudó a que el equipo volviera a ganar sería una insensatez. Pero sí, con los resultados, todo sumó a la metamorfosis. En ese sentido, ahora con la salida de Marcelo Saracchi al Celtic, todavía queda el caso de Cristian Lema. Pero el defensor lo fueron corriendo cada vez más de la vida cotidiana del plantel y casi no lo ven.

Paredes, Merentiel y Cavani, alegría en el entrenamiento. (Prensa Boca)

Paredes, el otro eslabón

Como publicó Olé, el volante campeón del mundo fue trabajando desde adentro no sólo en el cambio grupal sino también futbolístico. Pero en la cuestión estrictamente anímica, fue esencial. LP mejoró el clima interno. Respetado por todos, con su chapa de campeón del mundo a cuestas, y de anterior convivencia con jugadores experimentados como Cavani y Ander Herrera (jugaron juntos en el PSG), ayudó a esa unión grupal que fue clave para la resurrección xeneize.

«Vino con una mentalidad de unión y de fortalecer el grupo que ayudó muchísimo. Paredes era lo que nos faltaba», reconoció en estas horas Barinaga en una charla con Continental.

Paredes, además, fue templando el ánimo de los más pibes. Apoyó a Aguirre, a Zeballos, generó buena química con Palacios y así también la fuerza de los más jóvenes fue cambiando el ambiente de este Boca que volvió a ganar. Y también a sonreír…