El futuro de Paulo Dybala en el fútbol argentino volvió a instalarse en la agenda de los hinchas tras la llegada de Leandro Paredes a Boca. La posibilidad de que el cordobés regrese y se vista con la camiseta azul y oro despertó expectativas, y su pareja, Oriana Sabatini, fue consultada al respecto. Su respuesta dejó un nuevo escenario abierto para la ilusión.
“No depende de mí, chicos”, respondió la cantante al ser interrogada sobre el posible desembarco del delantero en la Bombonera. La frase, lejos de cerrar la puerta, alimentó los rumores y le dio fuerza a una versión que parecía lejana.
En la charla también intervino el humorista Eial Moldavsky, quien le preguntó con insistencia: “¿Pero no lo tienta? ¿Él no ve a Boca y le dan ganas de venir?”. La conversación tomó un tono más distendido cuando el chef Damián Betular bromeó: “¿Quién lo tiene que llamar? ¿Eial?”.
Sabatini, firme en su postura, reforzó su idea: “Lo tienen que llamar”, sostuvo. Y agregó: “Hace falta un poquito más que un llamado”. Sus palabras fueron interpretadas por los fanáticos como la primera señal concreta de que la “Joya” podría analizar en serio la posibilidad de sumarse al club.
EL INTERÉS DE BOCA EN PAULO DYBALA
Hasta hace pocos meses, el propio futbolista había descartado un regreso, asegurando que estaba cómodo en Europa. Con 31 años, incluso rechazó una propuesta millonaria de Arabia Saudita para continuar en la élite del fútbol internacional.
Dybala tuvo su único paso por el fútbol argentino en Instituto de Córdoba, donde debutó en primera división. Aunque en su momento fue vinculado con River, el presente lo acerca más que nunca a Boca, que espera con ansias un guiño definitivo.