La esposa de Nahuel Gallo, el gendarme detenido en Venezuela, dijo que está preso en El Rodeo
“Al no tener ni siquiera un expediente no nos da la oportunidad de que pueda acceder a una defensa privada y tampoco se tiene una orden de reclusión. Así que, oficialmente, nosotros no sabemos en dónde está Nahuel más allá que tengo la información de que está en la cárcel del Rodeo 1”.
“Lo que sabemos es porque un ciudadano fue liberado a mediados del mes pasado y me comentó que conoció a Nahuel, que está fuerte, pero que está muy nervioso, y que está muy preocupado por Víctor y por mí, que estábamos en Venezuela y nada más. Lo único que sabemos es porque me lo dijeron, no porque el gobierno de Venezuela ha sacado algún comunicado”, contó Gómez.
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El Helicoide, el edificio de la inteligencia venezolana donde estuvo retenido Gallo en el inicio de su detención.
Asimismo, reafirmó: “Nahuel está a 210 días hoy en desaparición forzada en Venezuela. Ahora tenemos la certeza que Nahuel es un desaparecido y que esto es un crimen de lesa humanidad».
Por su parte, reveló que Gallo viajó en diciembre del año 2024 a Venezuela a buscar a su familia, que ella se encontraba allí asistiendo a su madre luego de seis años de no visitar el país, y detalló que si bien intentó viajar por primera vez en el mes de agosto, no lo hizo por las elecciones presidenciales.
“Recién en diciembre nosotros tuvimos la oportunidad de comprar los pasajes y de que Nahuel hiciera la escala, pero por Bogotá, o sea por Colombia, por Cúcuta”, explicó, y aclaró: “En Venezuela no hay vuelos directos para llegar de cualquier país, son muy escasas las opciones y son muy costosas. Entonces lo que hicimos fue eso, Nahuel viaja desde Santiago de Chile a Bogotá, y que después hiciera Bogotá-Cúcuta y por Cúcuta hace lo que es la migración vía terrestre”.
Por su parte, reveló que el 8 de diciembre fue interceptado en la sede de migración de San Antonio del Táchira, y que “con la falsa información de que le iban a hacer una entrevista”, le quitaron el teléfono y lo incomunicaron. “Lo que pude haber hecho a nivel legal, lo hicimos todo”, se escudó.
“El alto comisionado de la ONU denunció hace unas semanas atrás lo que estaba sucediendo en Venezuela. Yo lo he denunciado desde el primer momento porque Nahuel está desaparecido, no está detenido, porque no ha tenido ni siquiera la oportunidad de poder defenderse o de tener la comunicación directa como se debe con sus familiares”, cuestionó su esposa.
El pedido al Gobierno por la liberación de Nahuel Gallo
En otro pasaje de la entrevista, Gómez aseguró que el gobierno de Javier Milei está trabajando a nivel diplomático, aunque pidió que “presione de verdad” por su liberación. “Sé que están trabajando, que están moviendo todo lo que está al alcance para que Nahuel regrese lo más pronto posible y todo lo que nosotros pudimos haber hecho a nivel internacional ya se hizo”, insistió.
“Lo único que nos queda es esperar que la Argentina, de verdad presione y que los demás países, a nivel internacional, también porque no es nada más un ciudadano argentino, son ciudadanos estadounidenses, ucranianos, ecuatorianos, colombianos, peruanos. Hay un montón de familias que están pasando por esta situación y que la comunidad internacional esté totalmente muda es lo que más duele, lo que más impresiona”, concluyó.
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Cortesía: Mendoza Post
¿Cómo es la prisión de El Rodeo en Venezuela?
La Cárcel de El Rodeo o Internado Judicial de El Rodeo, es un centro penitenciario que está ubicado en el estado de Miranda, a las afueras de Caracas. Se trata de uno de los principales centros de detención del régimen chavista que, si bien es una cárcel común, en los últimos meses ha recibido varios presos políticos.
Asimismo, la prisión —que cuenta con tres complejos de edificios llamados Rodeo I, Rodeo II y Rodeo III— está en la mira de organizaciones internacionales debido a las condiciones “inhumanas” y “posibles torturas” que experimentan las personas detenidas allí.
Al respecto, en junio de 2024 diferentes organismos internacionales de la sociedad civil, entre ellos Amnistía Internacional, el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT); publicaron una carta abierta al ministro de Asuntos Penitenciarios de Venezuela respecto a las condiciones de detención en la cárcel Rodeo I.
“Según la información que hemos recibido, las condiciones de reclusión en el ‘Rodeo I’ son crueles, inhumanas y degradantes, y en ciertos casos, podrían llegar a constituir tortura”, apuntó el texto, señalando que dicha situación surge, en primer lugar, de la represión y la violación de los derechos humanos denunciada en múltiples ocasiones.
“A pesar de las obligaciones bajo el derecho internacional del Estado venezolano, las organizaciones firmantes nos preocupa gravemente la información recibida en torno a que los centros penitenciarios en Venezuela se caracterizan, en términos casi universales, por contar con serias deficiencias de estructura, salubridad y seguridad para las personas privadas de libertad, así como la falta de acceso a servicios básicos como el agua y la alimentación”, advirtieron las organizaciones internacionales, junto con la violación de derechos humanos adicional a los familiares y personas allegadas de los detenidos.
“Asimismo, son de particular preocupación las restricciones arbitrarias a la atención y el tratamiento médico para las personas que se encuentran privadas de libertad”, añadió la carta: “Esta situación generalizada ilustra una situación de altísimo riesgo para la vida e integridad de todas las personas detenidas en los centros de reclusión bajo su custodia y responsabilidad”.
Respecto de Rodeo I, particularmente, las organizaciones señalaron que recibieron “fundadas denuncias sobre la forma en la que las autoridades penitenciarias” sometieron “intencionalmente a las personas privadas de libertad en este centro a condiciones particularmente crueles e inhumanas, con el fin de intimidarlas o coaccionarlas, por razón de ser consideradas como opositoras o disidentes políticos”.