Cuando parecía que la figura de Fabiola Yáñez se había desvanecido del radar mediático tras la denuncia contra Alberto Fernández por violencia de género, un nuevo escándalo vuelve a colocarla en el centro de la escena. Esta vez, por un romance secreto que habría comenzado en España, donde la ex primera dama se refugió luego de las acusaciones.
La encargada de deschavar todo fue Yanina Latorre, quien en su ciclo Sálvese quien pueda soltó una bomba sin anestesia: “Fabiola tendría un amante que vive en Marbella y que la sostiene económicamente”. La frase no tardó en viralizarse y encendió todas las alarmas. ¿Quién es ese hombre misterioso que acompaña a Yáñez en su nueva vida europea?
Aunque todavía no hay un nombre confirmado, se supo que el supuesto novio estaría vinculado al mundo de la gastronomía de lujo y tendría proyección internacional. “Es alguien con peso en el sector”, deslizó Latorre, dejando entrever que no se trataría de un empresario cualquiera, sino de alguien con vínculos y poder en Europa.
El regreso de Fabiola a los titulares no es casual. Luego de que salieran a la luz fotos, audios y pruebas de los maltratos sufridos durante su relación con Alberto Fernández, la periodista decidió alejarse del foco público. España fue el lugar elegido para empezar de nuevo. Pero ese nuevo comienzo, según Latorre, vendría con un compañero incluido.
UN ESCÁNDALO QUE RECIÉN EMPIEZA
La panelista no se guardó nada y hasta insinuó que esta relación no es sólo sentimental: “Hay una campaña de limpieza de imagen. Esto no es casual, es estratégico. Quieren reinstalarla en el país con un perfil más amable”, lanzó con su filosa lengua. De fondo, claro, resuena el viejo escándalo del cumpleaños en plena pandemia, que aún sigue dejando secuelas.
En las últimas horas, Fabiola reapareció públicamente para pedir disculpas una vez más por aquella fiesta en Olivos que generó indignación durante la cuarentena. En un mensaje grabado, la ex primera dama expresó: “Fue una falta muy grande. Es algo de lo que me arrepiento mucho. Le quiero pedir disculpas a todo el mundo que no se pudo despedir de sus familiares”.
El tono fue más reflexivo que en otras ocasiones, y no son pocos los que leen este gesto como parte de esa estrategia de lavado de imagen que mencionó Yanina. Una especie de “rebranding” para una figura que, durante su paso por la Casa Rosada, quedó marcada por la polémica.
Este supuesto romance con un empresario europeo no es un dato menor. En el mundo de la política, los vínculos personales siempre tienen impacto público. Y más aún cuando se trata de alguien como Fabiola Yáñez, que compartió años de exposición junto a uno de los presidentes más cuestionados de los últimos tiempos.
Mientras tanto, Yanina Latorre promete seguir tirando del hilo. “Estoy averiguando el nombre, lo voy a contar”, dijo en su programa, dejando en claro que esto recién empieza. ¿Se viene un nuevo Wandagate, versión política?