El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este martes que las fuerzas armadas estadounidenses tienen “el control total sobre los cielos de Irán” y amenazó de muerte al ayatolá Alí Jamenei.
La afirmación, publicada en su cuenta oficial de Truth Social, se da en el marco de la escalada militar entre Israel e Irán y coincide con el pedido del gobierno israelí de apoyo directo de Washington para atacar instalaciones nucleares subterráneas iraníes.
“Ahora tenemos control total sobre los cielos de Irán. Irán contaba con buenos rastreadores aéreos y otros equipos defensivos, y en abundancia, pero no se comparan con los fabricados, concebidos y fabricados en Estados Unidos. Nadie lo hace mejor que Estados Unidos”, escribió Trump.
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Aunque el gobierno estadounidense no realizó oficialmente operaciones ofensivas directas sobre territorio iraní, Estados Unidos ha incrementado su presencia militar en la región, desplegando buques de guerra y aviones de combate.
Además, minutos despues, el mandatario estadounidense publicó: «Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado «Líder Supremo». Es un blanco fácil, pero allí está a salvo. No vamos a eliminarlo (¡matarlo!), al menos no por ahora. Pero no queremos que se disparen misiles contra civiles ni soldados estadounidenses. Nuestra paciencia se está agotando. ¡Gracias por su atención!«
Desde la semana pasada, Israel intensificó su campaña militar contra objetivos estratégicos en Irán, en respuesta al peligroso avance del programa nuclear iráni. La ofensiva, conocida como «Operación León Ascendente«, ha alcanzado bases militares, instalaciones de misiles y centros de comando del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica.
Sin embargo, altos funcionarios israelíes reconocieron que sus propias fuerzas no cuentan con la capacidad técnica para destruir ciertos objetivos críticos, como el complejo de enriquecimiento de uranio de Fordow, una instalación fortificada construida bajo una montaña.
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Por ello, Israel ha solicitado a Estados Unidos la provisión de bombas penetradoras de búnker (GBU-57A/B), también conocidas como “Massive Ordnance Penetrators” (MOP), que solo pueden ser lanzadas desde bombarderos estratégicos B-2 Spirit o B-21 Raider, ambos en poder exclusivo de la Fuerza Aérea de EE.UU.
La entrega de este tipo de armamento marcaría un punto de inflexión en el conflicto. Según analistas de defensa, las MOP pueden penetrar más de 60 metros de concreto reforzado, lo que las convierte en la única arma capaz de destruir instalaciones nucleares como Fordow sin una invasión terrestre.
La posibilidad de que Estados Unidos intervenga directamente con capacidad ofensiva estratégica es una opción que el presidente Trump considera, aunque, por el momento, intenta lograr una solución diplomática.