El Ejecutivo desactivó una traba que encarecía los repuestos y limitaba su disponibilidad. Apunta a reducir costos, combatir el mercado informal y mejorar la seguridad vial con nuevas reglas para el ingreso de piezas al país.
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El CHAS era un requisito que hasta ahora se exigía para importar y comercializar repuestos en el país.
Con el objetivo de reducir costos, mejorar la seguridad vial y fomentar la competencia, el Gobierno anunció este viernes la eliminación de la Certificación de Habilitación de Autopartes de Seguridad (CHAS), un requisito que hasta ahora se exigía para importar y comercializar repuestos en el país. La medida fue oficializada a través de la Resolución 222/2025, publicada en el Boletín Oficial.
La normativa establece un nuevo régimen de certificación y trazabilidad para autopartes, que permitirá ingresar al país cualquier repuesto que cuente con una licencia técnica reconocida internacionalmente: “Esta decisión facilitará el acceso a una mayor variedad de repuestos a precios más accesibles”, señalaron desde el Ministerio de Economía, al tiempo que destacaron que también contribuirá a “reducir el mercado negro de autopartes”.
El cambio normativo elimina un sistema que, según el propio comunicado oficial, “hacía prácticamente prohibitiva la importación de estos insumos”. El CHAS era emitido por el INTI y representaba un costo elevado tanto para importadores como fabricantes, lo que impactaba en la disponibilidad de piezas y en los precios finales para consumidores y talleres.
Las razones de la decisión del Gobierno
Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, defendió la medida al enumerar sus beneficios en distintos planos: “Es clave por cinco motivos: por un tema de seguridad vial (repuesto caro es repuesto que no se cambia, prolongando su uso más allá de su vida útil); por un tema de seguridad personal (repuestos caros son repuestos que se roban); por un tema de seguros (repuestos caros llevan el seguro a las nubes); por un tema de competitividad (repuestos más caros encarecen los costos de producción); y por un tema de comodidad (que cada persona pueda traer el repuesto que quiera)”.
El nuevo esquema establece que, para la importación comercial, los importadores deberán presentar una declaración jurada asegurando que las autopartes cumplen con los estándares del Decreto 196/2025. En cambio, cuando se trate de repuestos para uso personal, no será necesario presentar documentación adicional: la operación quedará bajo la responsabilidad del comprador.
Desde el Ejecutivo destacan que esta flexibilización permitirá “aumentar la seguridad vial” al hacer más accesible el recambio de piezas críticas, y remarcan que la resolución es fruto de un trabajo articulado entre distintas áreas del Gobierno, incluyendo la Secretaría de Industria y Comercio, la Subsecretaría de Gestión Industrial y la Secretaría de Coordinación de la Producción.