Con el objetivo de robustecer las reservas internacionales y cumplir con la meta pactada con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno de Javier Milei archivó la idea de comprar divisas en el piso de la banda cambiaria y explora otras alternativas como la emisión de deuda y otros préstamos de corto plazo al Banco Central de la República Argentina (BCRA) conocidos como repos.
A partir del anuncio de las nuevas medidas en conjunto con el BCRA, el Ministerio de Economía dejó entrever que el plan del dólar por debajo de los $1.000 quedó descartado. A pesar de las liquidaciones del sector agroexportador en las últimas semanas de vigencia de la baja temporal de las retenciones, el tipo de cambio oficial se mantuvo casi sin modificaciones en torno a los $1.200.
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El Gobierno archiva la idea del dólar a $1.000
En diálogo con Perfil, el director asociado de la consultora EcoGo, Sebastián Menescaldi, sostuvo que «en principio, el Gobierno no está viendo que vaya a $1.000» ya que «tendríamos que tener un influjo de dólares muy importantes y no se ve hacia adelante«.
«Las nuevas medidas apuntan a una cuestión de tasas internas, liquidez y construir una alternativa para el manejo de la nominalidad. Salvo el tema de tomar deuda suscribiendo dólares, que refuerza la oferta de dólares en el mes. No veo en el corto plazo un esquema donde el tipo de cambio vaya abajo de $1.000 y que el Gobierno compre«, aclaró.
Para el titular de C&T Asesores Económicos, Camilo Tiscornia, el propio oficialismo reconoció que «le tienen que prestar más atención a la acumulación de reservas y presentaron una serie de alternativas para acumularlas» y anticipó que es «muy difícil» que el billete verde se desplome al piso de la banda.
«Cuando uno ve la evolución reciente del comercio exterior y los viajes, por ahí parece muy difícil que haya una avalancha de dólares, salvo que hasta fin de mes el campo liquide a un ritmo muy fuerte. Para poder llegar a ese piso, se tiene que dar del lado de ingreso de capitales, que no sé si se va a producir en el corto plazo«, sumó Tiscornia.
Las alternativas para engrosar las reservas
Al observar que la imposibilidad de comprar divisas en el Mercado Libre de Cambios (MLC) por la estabilidad cambiaria, el equipo económico se inclinó por un menú de opciones que pretenden reforzar las tenencias internacionales del Central sin la necesidad de emitir pesos ni la intervención entre las bandas. Es que se comprometió con el FMI a juntar US$ 4.000 millones extra para fines de julio.
Un informe de EcoGo destaca que durante la primera etapa, el elenco gobernante concentró los esfuerzos en conseguir dólares mediante una combinación de superávit comercial, pagos de deuda con reservas y uso de financiamiento alternativo.
Este abanico de medidas tuvo como telón de fondo un contexto de fuerte restricción externa, con un mercado cambiario oficial intervenido y reservas netas negativas al inicio del mandato. Frente a eso, Luis Caputo activó todos los canales posibles para recomponer reservas, financiar al Tesoro sin emisión y descomprimir la presión cambiaria.
En la actualidad, Caputo apela a un mix de instrumentos que incluyen las licitaciones de deuda en dólares por un monto máximo de US$ 1.000 millones mensuales así como la emisión de un nuevo BOPREAL y el acuerdo de otra línea de repo con bancos internacionales.
Respecto a la primera opción, desde el Centro de Estudios Políticos y Económicos (CEPEC) remarcaron que el límite de US$ 1.000 sugiere «un enfoque cauteloso, evitando sobreexponer al Tesoro a renovaciones constantes de deuda en moneda extranjera». No obstante, recalcaron que el éxito de esta medida «dependerá de la confianza en la sostenibilidad fiscal: si los inversores perciben que Argentina puede honrar estos compromisos, podría convertirse en una fuente estable de reservas».
Luis Caputo sobre las últimas medidas del BCRA: “Comprar dólares no es la única manera de acumular reservas”
En tanto, el Central busca cerrar otro repo por US$ 2.000 millones. Esta herramienta permite obtener divisas en el corto plazo comprometiéndose a una operación de recompra de bonos con garantía en títulos soberanos en una fecha determinada y sin recurrir a compras directas en el MLC.
«Si bien son útiles para gestionar la liquidez, no reemplazan la necesidad de acumular reservas genuinas. Su costo financiero debe monitorearse, ya que un uso excesivo podría comprometer la solvencia del balance del BCRA en el mediano plazo», alerta CEPEC.
En cuanto a la cuarta edición del BOPREAL, está destinada a empresas con deudas comerciales o dividendos en dólares pendientes previos a 2025 y sirve para absorber pesos del mercado y aliviar las obligaciones de divisas. Su efectividad se encuentra atada al interés del sector privado.
Todas estas alternativas apuntan a un mismo fin: hacerse de dólares sin acudir a la emisión monetaria ni quebrar la estabilidad cambiaria. La estrategia mostró algunos resultados, como la recomposición parcial de reservas y la contención de expectativas. Pero la sostenibilidad del esquema dependerá del contexto político, la evolución del comercio exterior y la credibilidad del rumbo económico.
“El Gobierno usó todos los caminos disponibles para reforzar reservas, pagar deuda y financiarse sin inflación. Pero muchos de estos recursos son de una sola vez. El desafío es cómo seguir cuando se agoten«, concluyeron los analistas de EcoGo.
MFN/EM