Regresó a esa jungla, ese hábitat ultra competitivo, en el que pelea contra los mejores del planeta. Franco Colapinto atraviesa un presente repleto de emociones, desde la felicidad de su retorno a la Fórmula 1, hasta la preocupación por encontrar el rendimiento más óptimo.
El argentino batalla con una escudería que dista de las más poderosas, dado que Alpine padece en la temporada con sus autos, por lo cual navega por el fondo de la tabla de constructores. En ese panorama, el oriundo de Pilar ha logrado terminar sus tres carreras.
En pos de analizar la coyuntura y la performance de Colapinto, el entrenador charló con el streaming de Hugo Balassone y soltó definiciones muy interesantes, que permiten reconstruir todo el entramado que afronta su dirigido. “Los resultados los necesitás. Primero, anímicamente; después, para el equipo. Si ustedes supieran la presión que tiene Franco encima, es abrumadora”, contó Lucas Benamo.
En esa charla, el coach exteriorizó una frase que resonó en el aire y que refiere a la pasión, a la intensidad con la que vive Franco esta oportunidad en la F1. “Él quiere ganar, es un enfermo de esto”, expresó. En pos de profundizar, Lucas añadió: “Su vida no pasa por otra cosa que no sea el auto de carrera”.
EL DT DE COLAPINTO LO DEFINIÓ COMO UN ‘ENFERMO’
Merced a su expertise, Benamo aportó una lectura del bólido que conduce el argentino y sin tapujos explicó: “Vi su cámara on board y el auto tenía una subvirancia trasera importante. Ojalá que Alpine le dé el auto que necesita para explotar su potencial”.
Conocedor como pocos de la personalidad de Colapinto, el entrenador valoró el aspecto emocional y contó: “Por suerte estuvo la mamá con él. En estas carreras, siempre para un adolescente es importante estar con la madre. No hay que dejar de ver que tiene 22 años”.
Él quiere ganar, es un enfermo de esto”