‘Votar con los pies’: la revolución silenciosa que arrancó en Tres de Febrero

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Mientras algunos gobiernos locales se empecinan en exprimir al contribuyente con tasas absurdas, en Tres de Febrero estamos haciendo lo contrario: bajamos impuestos, eliminamos trabas y atraemos inversiones. La libertad económica empieza por casa, por el gobierno municipal.

En Argentina, hablar de “competencia fiscal” todavía suena a rareza. Pero no tiene por qué ser así. Mientras muchos intendentes siguen recitando la fórmula agotada del gasto público creciente y la presión impositiva asfixiante, en Tres de Febrero decidimos dar vuelta la lógica: menos impuestos, menos trabas, más inversión y más trabajo.

Acá creemos que las personas y las empresas deben poder “votar con los pies”, como decía el economista Charles Tiebout en 1956. Es decir, elegir vivir o producir donde mejor se administran los recursos públicos y se respeta la libertad de trabajar, invertir y crecer. Tres de Febrero ya es ejemplo de esa elección racional: cada vez más empresas se mudan a nuestro municipio en busca de alivio fiscal, reglas claras y agilidad administrativa. 

La competencia entre municipios o provincias funciona como una suerte de “mercado” donde familias y empresas buscan maximizar el valor que obtienen en servicios públicos en relación con los impuestos que pagan. Esto a su vez incentiva a municipios a revisar gastos, bajar impuestos, mejorar servicios, para no quedarse atrás y perder recaudación, vecinos, trabajos y empresas. 

Se trata de tener una fiscalidad amigable con el trabajo y la inversión. Nuestro régimen impositivo es claro y contundente:

  • Desde nuestro municipio impulsamos una Ordenanza de Trabajo y Producción que da crédito fiscal a las pymes que crean empleo, invierten en tecnología, exportan o incorporan eficiencia energética. La clave es clara: el que produce y da trabajo, merece estímulos, no castigos. 
  • Además, tenemos una de las más bajas relaciones entre empleo estatal y habitantes, y uno de los organigramas más pequeños de los Municipios del Conurbano Bonaerense. 
  • Trabajamos cada año sobre nuestra ordenanza fiscal para eliminar la grasa estatal, reducir timbrados, sellados, tasas inútiles y simplificar trámites. Porque nadie debería ser cadete del Estado.
  • Tenemos una tasa de Seguridad e Higiene de las más bajas del conurbano, lo que representa un ahorro concreto y continuo para cualquier empresa.
  • Costo de habilitación: cero pesos, sin importar el tamaño o rubro. A quien emprende, le decimos gracias, no lo castigamos.
  • Sin tasas absurdas escondidas en servicios públicos o combustibles, como ocurre en otros municipios.
  • Y ahora vamos más allá: una ordenanza de estabilidad tributaria que garantiza que los impuestos sólo pueden bajar. Un RIGI municipal con beneficios fiscales por 15 años y una ordenanza antibloqueo de empresas, para garantizar y la libertad económica que otorga nuestra Constitución.   

Inspiracion texana

Hace poco viajamos a Texas para ver de cerca cómo funcionan ciudades que lideran en competitividad fiscal. Houston, Austin, Round Rock: todas demuestran que si el Estado baja la presión y libera al sector privado, las inversiones llegan (Dell, Tesla, Chevron, Samsung etc). En varias ocasiones el presidente Javier Milei (gran impulsor de estas ideas) marcó el caso de las empresas de Elon Musk que se mudaron de California a Texas justamente por el exceso de impuestos y regulaciones del primero. En realidad, son muchas las empresas que siguieron ese camino, votar con los pies. 

En Round Rock, por ejemplo, la empresa Dell recibió beneficios por 105 años, se generaron miles de empleos y el gobierno local funciona con un modelo profesional y eficiente, con participación directa del sector privado (Cámara de Comercio) en la toma de decisiones. Incluso el intendente y su Concejo tienen un City Manager que gestiona en base a resultados, y lo puedes en echar si no logra sus objetivos. Porque entienden que el Estado está para servir al ciudadano, no para exprimirlo, y su meta es construir una ciudad “business friendly” donde el vecino es accionista del desafío de traer empresas con empleos de calidad.

Resultados concretos: más empleo, más legalidad

Ya lo estamos viendo en la práctica: bancos como el Nación y el Santander están trasladando operaciones a nuestro distrito. Empresas grandes y pymes están mudando sus centros logísticos o productivos. Las estaciones de servicio sostienen sus ventas por ser de las pocas en no cobrar tasa vial. El changuito de súper puede ser más barato porque cobramos menos tasa a las ventas minoristas y mayoristas. Esto es política pública pro mercado en acción.

Hoy Tres de Febrero tiene la flota de autos habilitados más grande del país, con más de 5.000 autos (esos que pedis mediante una aplicacion). De esos 5.000, el 96% vienen de otros municipios a habilitar a Tres de Febrero. ¿Por qué? Porque acá no cobramos por habilitar y ofrecemos la menor burocracia del país.

Y mientras otros inflan el empleo público y siguen agrandando estructuras y organigramas, nosotros liberamos recursos para obras prioritarias y para bajar tasas. Le hacemos la vida más fácil al que emprende, porque la felicidad del pueblo no la genera el gasto público sino un estado inteligente que abre oportunidades al esfuerzo privado. Esta no es solo una política de gobierno. Es una filosofía.

La libertad económica funciona. Bajar impuestos funciona. Dejar vivir, trabajar y emprender en paz funciona. Tres de Febrero es hoy un laboratorio de libertad y progreso en medio del estatismo crónico. Y los resultados están a la vista. Como dijimos al principio: la gente ya está votando con los pies.

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